De hecho, la claridad de las láminas de policarbonato puede ser comparable a la del vidrio, especialmente cuando se utilizan láminas de alta calidad. Los avances en las técnicas de fabricación han permitido que el policarbonato iguale y, en ocasiones, supere el rendimiento óptico del vidrio, al tiempo que ofrece beneficios adicionales como mayor seguridad, menor peso y costos potencialmente más bajos. La elección entre policarbonato y vidrio depende en última instancia de los requisitos específicos de la aplicación, teniendo en cuenta factores que van más allá de la mera claridad. Ya sea por la necesidad de una resistencia superior al impacto, soluciones livianas o alternativas rentables, las láminas de policarbonato han demostrado ser una opción viable y competitiva en el mundo de los materiales transparentes.